Óscar Reyes, Jefe de Arquitectura P+A
Con una larga trayectoria en el área inmobiliaria, llegó hace 3 años a fundar el área de arquitectura de P+A para desarrollar los primeros edificios en Santiago. Se define como un coordinador de ideas que cree en los equipos y que desconfía de los diseños individuales. Apasionado, vibra con cada etapa de un proyecto y con la sinergia que se genera con el resto de las áreas involucradas. En esta entrevista, ahonda sobre las tendencias del reciente Salone de Mobile de Milán; los cambios que ha enfrentado la arquitectura tras la pandemia y el propósito y valor detrás de cada una de nuestras propuestas.
Óscar Reyes - julio, 2022
Para conocerte más, cuéntanos sobre tu trayectoria como arquitecto.
Luego de titularme de Arquitecto en la Universidad de Chile, trabaje durante 14 años en el estudio de arquitectura de Carlos Vial Ercilla, mi segunda escuela. La diversidad de clientes que posee el estudio y la cantidad de proyectos que construyen anualmente me permitió alcanzar cierta especialización en el diseño de edificios de vivienda de alta densidad y de renta residencial. Fue importante también durante este tiempo, la experiencia obtenida con el manejo de equipos de arquitectos jóvenes, como también haber integrado la plana creativa del estudio que desarrollaban propuestas para sus clientes de retail.
Durante mi paso por ese estudio continué potenciando la línea de desarrollo inmobiliario con diversos diplomados afines y alcanzando el grado de Magister en Arte y estética en la Universidad de Chile el 2010, mis intereses siempre han sido intentar trazar líneas entre el arte y el desarrollo inmobiliario. El año 2019 entre a P+A como jefe de Arquitectura, con el objetivo de fundar el área interna de arquitectura e iniciar el desarrollo de sus primeros proyectos en Santiago.
¿Cuáles son los proyectos en qué más te gusta trabajar y por qué?
Todos los proyectos independientes de su condición son tomados por el área como un desafío. La hoja en blanco es motivación suficiente para comenzar a trabajar con gusto. Sin embargo, este último tiempo los proyectos de uso mixto acaparan nuestro interés, porque entendemos que este tipo de proyectos son manifestaciones de una nueva manera de vivir en las ciudades donde los límites de la vida, el trabajo y el ocio se diluyen. Trabajar con esa complejidad es desafiante.
¿Cómo te definirías como arquitecto?
Como un coordinador de ideas que cree en los equipos y desconfía de los diseños individualistas.
¿Quiénes son tus referentes e inspiraciones?
Evito los referentes de arquitectura, no por falsa rebeldía, sino por temor a la idolatría. La vida está llena de recursos que uno debe refrescar en función de cada proyecto. Me inspira la factura neojaponesa de Zumthor, las atmosferas del Wabi sabi, la honestidad de los patios italianos, la simpleza de la arquitectura japonesa y sus ocultas sincronías con nuestra idiosincrasia.
¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo?
Gozo con el acto creativo de un equipo, con ese lugar común en donde uno y los demás pueden volcar lo que les surge y tú como coordinador no esperabas ver. Me encanta también el proceso que experimentan nuestras ideas con las demás áreas de la inmobiliaria. Cuando seducen, pero también cuando son cuestionadas. Disfrutamos cuando las ideas logran superar todo ese proceso duro, pero nutritivo y logran materializarse finalmente en hormigón como fruto de un trabajo en conjunto.
Equipo de Arquitectura e interiorismo P+A - julio, 2022
¿Tienes algún proyecto al que le tengas especial cariño? ¿Por qué?
Todos los proyectos son como hijos, resultados de un proceso largo con buenos y malos momentos. Es indudable que AV+ en Providencia para el área tiene especial significación porque es nuestro primer proyecto con arquitectura, interiorismo y gestión interna. Un orgullo para todo el equipo.
Diseño como objetivo principal
¿Cómo describirías la propuesta de valor de P+A?
Es bastante nítida para todos los que integramos la inmobiliaria. El diseño no es considerado como un valor adicional de lo que realizamos, sino como el objetivo principal de lo que hacemos, por eso fuimos a Milán. El diseño es el activo de nuestra inmobiliaria y debe estar presente en cada uno de nuestros proyectos. Lograr este simple hecho es un desafío constante que requiere mucho esfuerzo de todo el equipo P+A.
¿Qué nos diferencia de la competencia?
El mercado inmobiliario en Chile es bastante rico en propuestas. Existen varias inmobiliarias con proyectos interesantes que intentan romper la homogénea línea del commodity. Por este hecho, en P+A miramos a la competencia con respeto, pero con cierta distancia porque realmente estamos enfocados en humanizar el diseño y posicionarlo como eje central de nuestro accionar. Este proyecto se ha ido construyendo desde hace años por medio de visiones de los directores y del esfuerzo de muchas personas que nos antecedieron y cimentaron este proyecto. Creo que en ese hecho radica nuestra diferencia.
Cuéntanos sobre los futuros proyectos de P+A
Hemos iniciado un nuevo ciclo de proyectos en Santiago. Para asumir este nuevo desafío, hace tres años P+A fundó su propia área de Arquitectura e Interiorismo con la finalidad de darle solidez a este proyecto.
Existen varios proyectos en etapa de estudio. Estamos desarrollando proyectos en Vitacura y en algunos barrios emblemáticos de Providencia (Antonio Varas, Plaza Inés de Suarez y Barrio Italia), como también dando continuidad a proyectos de segunda vivienda en la V región que está en el corazón de esta inmobiliaria.
¿Qué cambios en el diseño y arquitectura ves en Chile desde el inicio de la pandemia?
La proximidad que tenemos aún con la pandemia no nos permite hacer un diagnóstico certero de los cambios, sin embargo, existe mucha claridad de que la pandemia ha generado nuevas demandas al diseño de los espacios, demandas inesperadas que se manifiestan estéticamente a través de un hermoso colapso del diseño tradicional. Mira las conserjerías de los edificios colapsadas por paquetes de delivery, las puertas de acceso a los departamentos llenos de zapatos a la espera de ser higienizados, oficinas mal improvisadas adentro de las casas. Te diría más que diferencias o cambios existe mucha evidencia de que el diseño debe rápidamente avanzar en la atención de estas nuevas necesidades.
¿Qué es lo mejor y lo peor que nos dejó la pandemia? ¿Cuáles son las lecciones aprendidas en términos arquitectónicos?
Cuando es la vida humana ha sido afectada es fácil determinar lo peor, 6.3 millones de personas muertas en el mundo hasta hoy es la lección más dura que nos está dejando esta pandemia. No obstante, un hecho positivo tiene que ver con la flexibilización de la vida. Ya no es una locura vivir lejos de una capital sin dejar de depender de sus servicios, tampoco lo es adoptar un sistema mixto de teletrabajo o de telestudio que nos permita administrar nuestra presencialidad entre el campo, la playa o la ciudad. Creo que la gran lección de esta pandemia fue que la vida es una experiencia mucho más simple y plástica de lo que creíamos.
Milán y tendencias
Cuéntanos del viaje a Milán al que asististe en Junio
Salone del Mobile es una exposición mundial de diseño mobiliario que reúne a marcas, diseñadores y a la mayoría de las tendencias internacionales en una ciudad fascinante. En ese sentido, asistimos a este evento como equipo P+A con el objetivo de poder sensibilizarnos con las diversas miradas y caminos que está adoptando la industria del diseño y sus creadores en estos tiempos tan complejos.
¿Qué tendencias pudiste ver que te llamaron la atención?
Mas allá de la factura impecable de toda la muestra, concordamos como equipo que la mayoría de las propuestas de Milán evidencian una voluntad del diseño por hacerse cargo de la experiencia de los habitantes al interior de las viviendas. No sabemos si es un efecto de la pandemia o no, pero vimos un diseño menos preocupado de las apariencias exteriores y más enfocado en los usos, en los pequeños detalles y en los actos más cotidianos, lo que podría entenderse como una nueva tendencia hacia una rehumanización del diseño, algo que nos fascina como P+A.
A tu juicio ¿qué tan lejos o cerca estamos del diseño y arquitectura que pudiste ver en Europa?
Para responder la pregunta, necesito primero hacer una precisión. Un buen diseño tiende a resolver problemáticas que son regionalistas, integrando modos de hacer y de operar de un territorio cultural especifico. En ese sentido, mantener cierta distancia con una realidad que no es la nuestra, como la europea, se convierte más que en un problema, casi en un imperativo moral por múltiples razones: por diferencias en el PIB entre Chile e Italia; por nuestra voluntad de proteger pymes endógenas; por la necesidad que tenemos como inmobiliaria de reducir lo más posible la huella de carbono de nuestros edificios, por nombrar algunas. No obstante, puedo decir que debemos sentirnos orgullosos del nivel actual del diseño chileno, ya que tenemos un muy buen estándar si nos comparamos con cualquier lugar del mundo.
¿Crees que en Chile tenemos tendencias propias o todo viene de afuera?
La influencia del exterior es un hecho innegable, vivimos en una época donde la apertura cultural es un derecho fundamental. La interconexión planetaria permite la llegada de todas las tendencias mundiales a Chile que son copiadas, adaptadas, consumidas o simplemente desechadas tras el aburrimiento de un consumidor.
No obstante, en esta diversidad, el diseño chileno tiene mucho que aportar. Esto es una opinión muy personal, pero creo en general que al diseño europeo tiene que aprender mucho de nuestra insularidad. Muchas de las propuestas de Milán esbozan una voluntad del diseño por volver hacia una experiencia más original, por trabajar con materiales nobles como maderas y piedras naturales a través de técnicas de producción menos industrializadas. Podríamos suponer que si logramos conectar la calidad de nuestras materias primas con la particularidad de nuestros oficios históricos podríamos nosotros transformarnos en trending topic del diseño mundial.